En el corazón de la humanidad, el amor y la amistad ocupan un lugar especial. Son como las estrellas que iluminan la oscuridad de la vida, brindándonos alegría, apoyo y sentido. Estas virtudes, a menudo, se consideran como las piedras angulares de las relaciones humanas y, en ningún lugar, son más visibles y auténticas que en la pureza y la sencillez de los niños. Recientemente, celebramos un evento especial en nuestra fundación con los niños del Comedor Jesús Niño, acciones concretas llenas de mucho amor por parte de cada uno de las personas que aportan desde su esencia más pura sus talentos, recursos y tiempo entre otras cosas, a éstas pequeñas almas que tenemos el privilegio de servir.
Los niños, en su esencia, son como esponjas emocionales. Absorben y reflejan el amor que viven desde el interior de sus hogares; pero a su vez responden asertivamente al amor que les podemos brindar en cada uno de los espacios en los que compartimos con ellos. En la celebración de amor y amistad que tuvimos en Fundación Líderes Monarca, esta verdad se hizo evidente. Los niños, que provenien de diferentes contextos y circunstancias, se reunieron con una alegría palpable en sus ojos y una sonrisa sincera en sus rostros. Gracias al apoyo recibido pudimos entregarles a cada uno detalles de amor, representado en los regalos que les dimos tanto materiales como del alma. En esta ocasión no llevamos a cabo el taller usual que venimos desarrollando a través de nuestro libro Construyendo Lideres Monarca: valores que me identifican; sino que fue un espacio para elevar el magnetismo del amor con el que este mes tanto énfasis venimos haciendo.
El amor, en su forma más pura, es una fuerza poderosa que puede romper barreras y unir corazones. Los niños siempre nos demuestran esto de manera conmovedora. No solo se abrazaron y compartieron risas, sino que también se ayudaron mutuamente en los juegos, compartieron sus alimentos y dieron las gracias. Valores tan importantes que buscamos resaltar en todo momento en Fundación Líderes Monarca. A través de estas acciones concretas, nos enseñaron que el amor no es solo una palabra, sino una fuerza dinámica que se manifiesta en nuestras acciones cotidianas.
La amistad, por su parte, es un regalo invaluable que enriquece nuestras vidas de formas inimaginables. En la celebración, los niños demostraron cómo la amistad puede surgir en los lugares más inesperados y florecer sin restricciones; siempre podemos encontrar puntos en común y conectarnos de forma genuina. Esta amistad, nacida en un día de celebración, tiene el potencial de perdurar en sus vidas y enriquecerlas de manera significativa, porque un solo acto de amor puede trascender fronteras inimaginables.
Además de ser un recordatorio de la importancia del amor y la amistad, esta celebración también nos hizo reflexionar sobre el papel de los adultos en la vida de los niños. Somos los modelos a seguir de los pequeños. Nuestras acciones y actitudes influyen en la forma en que ellos perciben y experimentan el mundo. Por lo tanto, debemos esforzarnos por ser ejemplos de amor, amistad y compasión. Los niños aprenden mejor a través del ejemplo, y nuestras acciones pueden moldear sus futuras relaciones y su capacidad para amar y ser amigos. Es por eso que uno de los valores fundamentales con que cimentamos las actividades en Fundación Líderes Monarca es el amor. De esta manera podemos ser congruentes con nuestro mensaje y deseo de impactar positivamente en la vida de cada uno de los niños con los que nos relacionamos.
En Fundación Líderes Monarca, hemos experimentado de primera mano cómo la generosidad y el amor de muchas personas han impactado de manera positiva la vida de estos niños. La celebración que tuvimos no habría sido posible sin la contribución desinteresada de voluntarios, donantes y el personal dedicado que trabaja incansablemente para brindarles un ambiente seguro y amoroso. Este evento nos recordó que el amor y la amistad también se extienden más allá de los límites de la infancia y que todos tenemos un papel que desempeñar en la creación de un mundo más amoroso y amistoso.
En definitiva, esta primera celebración de amor y amistad que tuvimos en la fundación con los niños del Comedor Jesus Niño, fue un recordatorio conmovedor del valor del amor y la amistad en la vida de los niños. A través acciones concretas, demostramos que el amor es una fuerza poderosa que puede unir a las personas, sin importar su origen o circunstancias. También recordamos que la amistad es un regalo preciado que puede enriquecer nuestras vidas de formas inimaginables. Como adultos, debemos ser modelos de amor y amistad para los niños, ya que nuestras acciones tienen un impacto duradero en su desarrollo.
Esta celebración también destacó la importancia de la generosidad y el apoyo de la comunidad en la vida de estos niños. El amor y la amistad no solo son virtudes individuales, sino que también son valores que debemos fomentar en nuestra sociedad en su conjunto. Al hacerlo, podemos contribuir a la creación de un mundo más amoroso y amistoso para las generaciones futuras. Vamos ahora con todo el amor del mundo a preparar la celebración de amor y amistad con las niñas del Hogar Nuestra Señora del Milagro, si deseas ser parte de esta celebración y quieres elevar tu magnetismo del amor sin duda te esperamos con los brazos abiertos.
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